Opinión
Ana Tama Serrano
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Rafael y Fabricio Correa han tenido roces toda su vida, más aún cuando iniciaron su carrera política. Pero el fuego se avivó este fin de semana cuando se inició una serie de comentarios en la red social Twitter, en donde él negaba de forma satírica los juicios en su contra, nombrándolos como “indicios” sin base jurídica.
“Decepcionado” fue la palabra clave que usó Fabricio Correa al referirse a un tuitt generado por su hermano menor, a quien tildó de “resentido”. El expresidente actualmente está bajo investigación por varios casos de corrupción. Fabricio pidió a su hermano dar la cara por lo acusado, como lo hizo su padre hace varios años, además enfatizó sentirse avergonzado.
Los comentarios crearon tendencia en la red social favorita de los políticos; las personas a favor de Rafael llamaron a Fabricio un “Caín moderno”, mientras que los que están en contra del ex mandatario piden mano dura de la justicia y que este crimen no quede en la impunidad, en lo alto de un ático en Bélgica.
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