Pasos elevados, ‘invisibles’ para los peatones

July Chernez, Julia Crespo, Josue Martillo

Porque no perciben el riesgo al cruzar la calle, por ahorro de tiempo o pereza: los 3 principales motivos por los que la ciudadanía arriesga su integridad. Un estudio a lo largo de la Av. De las Américas refleja una necesidad mundial, para prevenir accidentes de tránsito.

Estudiantes cruzan la avenida de Las Américas a la altura del colegio Aguirre Abad.

Entre empujones y risas, dos jóvenes uniformados caminan por una de las veredas del colegio Aguirre Abad. Es la ruta diaria que, a la salida de clases, toman para dirigirse a la estación de la metrovía. Tienen dos opciones: subir el paso peatonal o cruzar la avenida de Las Américas, por donde circulan más de 8.000 vehículos por hora, según el departamento de Estadísticas de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM). Como otros peatones, los adolescentes deciden cruzar por la mitad de la vía.

Es mediodía del lunes y el flujo vehicular aumenta. Las escenas se repiten a lo largo de las siete estaciones de la Metrovía, que se encuentran en esta avenida a lo largo de sus 5,2 kilómetros, desde el estadio Alberto Spencer hasta la Terminal Terrestre de Guayaquil. Cada parada cuenta con un puente peatonal, sin embargo, es común ver cómo personas de diversas edades prefieren, incluso, saltar muros para cruzar la calle. Estas obras civiles se vuelven invisibles, pese a que son moles construidas de cemento y acero con estructura sismorresistentes, para seguridad de los peatones.

La avenida de Las Américas es solo una muestra de la falta de conciencia vial, que se replica, no solo en Guayaquil, sino a nivel mundial.

Cada año mueren 270.000 peatones por diversos percances en diversos países, según el informe “Caminar con seguridad” que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2013. Entre las principales causas están: cruzar por la mitad de la avenida, caminar distraído y no respetar las señales de tránsito e infraestructura.

En Guayaquil, esa problemática se focaliza en la falta de uso de la infraestructura existente. Un estudio realizado por la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil, determina tres factores por los que las personas no usan los puentes peatonales en la Av. De Las Américas. El 30% no percibe riesgo al cruzar la calzada, el 25% lo hace por ahorrar tiempo y 20%, por pereza, entre otras variables.

Esta investigación académica, evidencia la falta de educación vial en la urbe. El proyecto planteaba elaborar una propuesta de campaña publicitaria que fomente el uso de pasos elevados en esta vía. A pesar que la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) realizó campañas de prevención en 2012, con la colocación de la leyenda “No soy un adorno, utilízame”, en puentes peatonales de la avenida, los resultados no son alentadores.

Christian Rochina, director de estadística de la ATM, asegura que a través del programa “Dirección de Seguridad Vial”, han capacitado 150 mil personas en escuelas, universidades, empresas públicas y privadas, con la finalidad de concienciar a los ciudadanos.

A pesar de las campañas públicas de prevención, persiste la resistencia de los peatones para usar los pasos elevados. En la parada de la metrovía, a la altura de la Terminal de Cargas Ecuador, se aprecia cómo en las mañanas algunas personas saltan las barandas cuando las puertas se abren para recibir o dejar pasajeros.

Aquella escena es el reflejo de la falta de educación ciudadana constante desde el hogar, refiere el psicólogo Richard Olvera, quien enfatiza que los padres deberían enseñar valores a sus hijos y explicarles por qué es necesario aplicarlos en respeto a su integridad y de los demás. "Cuando vemos que alguien tiene un accidente decimos ´pobrecito´, pero nosotros preferimos cruzar la calle que subir un puente, esto sucede porque no entendemos el valor de nuestros actos", sostiene.

Génesis Baquerizo es prueba de aquello. La joven universitaria cree que es más “rápido” cruzar la avenida que subir un puente, pues así optimiza su tiempo. De esa forma se justificó cuando este medio le consultó después de cruzar corriendo un tramo de la Av. De Las Américas, en dirección a la Unidad de Vigilancia Comunitaria (en el Cuartel Modelo).

La socialización es importante para que los peatones obedezcan las leyes de tránsito, asegura la socióloga Ninfa Suárez, quien indica que conocer las necesidades de cada comunidad ayudará a implementar las mejores infraestructuras para el bien de todos.

"Por ejemplo, una persona de la tercera edad se cansa subir las escaleras de un puente. Por eso, es necesario que los municipios tengan en cuenta las necesidades de todos, no sólo de unos pocos", argumenta la experta.

Este es el caso de Diana Sarrosa quien, a pesar de su discapacidad en la pierna derecha, sube con frecuencia el puente a la altura del colegio Aguirre Abad. “Este paso no cuenta con la infraestructura adecuada para grupos vulnerables, debería tener una rampa”, señala Diana.

Aunque en Guayaquil las cifras por accidentes entre peatones están distantes de otros de tránsito en general, los números aún permiten intervenir en acciones preventivas. Según la ATM, la tasa de mortalidad por siniestros de tránsito se redujo en un 31% comparado al año anterior. Es decir, de 3.6 fallecidos por cada 100 accidentes pasó a 2.5 en dicho período. Mientras que a lo largo de la Av. De las Américas, entre enero de 2018 y mayo de 2019 se presentaron 19 incidentes.

“Estamos a tiempo para prevenir cifras qué lamentar, pero es un trabajo que debe enfocarse en educación”. Esa es una tarea pendiente que para el piscólogo Richard Olvera sí es posible cumplir.

DATO

El artículo 139 de la Ley de Tránsito, en su literal I, sanciona con multa equivalente al 5% de la remuneración básica unificada a los peatones que en las vías públicas no transiten por las aceras o sitios de seguridad. La ATM, sin embargo, carece de registros por este tema, pero dirige sus esfuerzos a la prevención y, para el año 2020, tiene previsto implementar en Guayaquil 35 señales inteligentes como semáforos y pasos cebras.

En la actualidad el parque automotor en Guayaquil es de 551.000 vehículos, un 8% más en relación al año anterior.