Por Erick Rodas
La pandemia de enfermedad por coronavirus en Ecuador es una expansión del brote de COVID-19 que inició en Wuhan, China. Este hecho alertó desde inicios de 2020 a todos los países del mundo y a mediados de febrero llegó a Latinoamérica. En Ecuador, el primer caso fue importado desde Madrid, España: una mujer de 71 años de edad que arribó al país el 14 de febrero, posteriormente presentó síntomas relacionados con la enfermedad, pero no fue hasta el 29 de febrero que el Ministerio de Salud Pública de Ecuador anunció el primer caso confirmado de coronavirus, siendo el tercer país de la región en presentar infectados dentro de su territorio. El 2020 ha venido con un reto mundial para todos nosotros. El COVID-19 ha puesto a prueba no solo a los sistemas sanitarios y a los responsables gubernamentales de todo el mundo, sino también a la creatividad familiar. Estas últimas semanas no han sido fáciles. A causa del coronavirus, hemos tenido que recluirnos en nuestros hogares y permanecer en cuarentena, rompiendo totalmente con nuestro ritmo de vida y manteniéndonos alejados de nuestros familiares y amigos. Sin embargo, no hay pandemia que por bien no venga, podemos rescatar de esta cuarentena: el tiempo que tenemos con nuestros familiares y las valiosas lecciones que esta situación nos deja. A nadie le cabe duda de que estamos viviendo un momento histórico, en el cual no estábamos preparados para enfrentar esta pandemia, debido a las adversidades y los cambios en nuestra vida. Como de toda experiencia podemos obtener algo positivo, la cuarentena está siendo, también, un momento interesante para aprender cosas nuevas y desarrollar otras habilidades como, por ejemplo, cocinar en familia, ejercitarnos, leer libros y repartirnos los quehaceres del hogar, entre otros. A pesar de todo, nuestra familia está teniendo una oportunidad maravillosa, Edita Chiquito, madre de familia, menciona que “la unión es uno de los ingredientes más importantes de la vida familiar”. Intentemos sacar algo de beneficio de esta nefasta situación relacionada con la pandemia. Ahora, en vez de pasar unas pocas horas, de repente tenemos 24 horas de convivencia con nuestra familia. Actualmente al poder tenernos todos en casa, podemos disfrutar lo que no hemos podido realizar antes por falta de tiempo, ahora hemos podido descubrir grandes cosas que nunca habíamos pensado hacerlas, por ejemplo, pasteles. Así que valoremos a los nuestros y el tiempo que se nos han regalado a su lado, aunque no sea en la mejor de las circunstancias. Ahora que ya llevo más de un mes en cuarentena, a pesar de estar encerrado y estar limitado en muchos aspectos, hay muchas cosas de mi vida que me gustan más ahora que antes. Algo también muy importante, es que hemos aprendido a valorar las pequeñas cosas, tanto las que hoy tenemos, como las que no. A ser agradecidos y darnos cuenta que incluso en medio de estos momentos llenos de angustia, hay cosas que pueden no parecer tan grandes, como escuchar sus risas, sentir sus abrazos y dormir a su lado, de alguna manera, esto nos conlleva a reflexionar sobre nuestro estilo de vida que llevábamos.
Comments